sábado, 27 de noviembre de 2010

viernes, 19 de noviembre de 2010

ABRUPTAMENTE

El día 5 un coche atropelló a mi padre cuando ya había cruzado más de la mitad de la calle por el paso de peatones, a pocos metros de su casa, cuando mi madre lo esperaba para comer.
Ahí se ven las marcas de frenada,  el golpe debió ser tan fuerte que lo  lanzó más de  9 metros hacia atrás y en diagonal.
Es una calle de doble vía, un tramo recto, buena visibilidad, límite de velocidad de 50 km por hora.
Tenía la mente y el cuerpo en muy buenas condiciones, le faltaban 5 días para cumplir 91 años, seguía trabajando a su ritmo en su taller, tallando sus maderas.
Pero alguien con demasiada prisa que iba viendo hacia otro lado mientras aceleraba, acabó con su vida.